Más allá de los conceptos de Gobierno Corporativo, las corporaciones deben trabajar en las relaciones entre accionistas, alta dirección, empleados, proveedores y clientes.

Las políticas en las que se suscriben estas relaciones, deben clarificar no solo las responsabilidades, sino las facultades y limitaciones a las que se deben sujetar estas relaciones, dentro del marco de la operación del día a día.

Los órganos de gobierno corporativo contribuyen a limitar los riesgos a los que están expuestas las actividades diarias de la empresa.

Un ejemplo simple de ello son las compras de insumos que se realizan para mantener operativa la organización; dichas compras en algunos casos pueden comprometer los recursos financieros y entrar en un riesgo de liquidez. En este caso, las políticas de compras y los órganos de decisión contribuirán a limitar ese riesgo y mantener sana la liquidez.

Hay decenas de riesgos que pueden mitigarse a través de políticas claras y órganos de gobierno que contribuyan a su cumplimiento y a tomar decisiones consensadas a través de órganos colegiados de gobierno corporativo.

Una buena estructura de gobierno corporativo garantiza la sostenibilidad de una organización, así como la dirección correcta hacia el éxito corporativo.

Constantemente olvidamos que las funciones no agregan valor al cliente. Al cliente no le interesa saber que su solicitud de servicios es lenta porque hay que pasar por una serie de filtros en áreas como Jurídico, Riesgos o Cumplimiento Normativo. El cliente lo único que ve es el resultado de un mal servicio.

¿Eres de los que justifican un mal servicio por las funciones de las áreas internas?

La forma en que nos organizamos se traduce en diferentes resultados; organizarnos con base en procesos contribuye a mejorar los resultados.

Una organización plana y basada en procesos suele convertirse en una organización ágil, capaz de responder a las necesidades y requerimientos del cliente.

Elimina la grasa y no el músculo. busca, adquiere y retén talento; aquellos que soportan tus procesos clave en la corporación.

Además de las áreas que soportan los procesos clave, es importante contar con talento para las áreas que soportan procesos básicos como: Finanzas, Tesorería y Administración.

Identifica las áreas que son necesarias para cumplir con la normativa, pero cuida que sus funciones se mantengan en equilibrio y no sean una carga en la organización, ni que se comporten como bloqueadores de proyectos e iniciativas, así como de un buen servicio al cliente.

Simplifica y reduce las funciones que no agregan valor al cliente ni a la empresa, haciendo de tu organización una estructura plana que sea capaz de dar respuesta y simplificar la operación y el servicio de cara al cliente, redundando en bajos costos y alta eficiencia operativa.